miércoles, 15 de julio de 2015

Mi Primera Comunión. (Primera parte)

 Esto ocurrió por allá,por el año 1958 cuando se iniciaron los trabajos de construcción del Estadio
Monumental de Colo Colo. Los que se entregarían definitivamente a fines de los 80. Vladimir
Nabokov publica "Lolita" en Estados Unidos,lo que provocará una revolución moralista en ese
País. Don Jorge Alessandri Rodríguez asume la Presidencia de Chile. El Cardenal Roncalli es
elegido Papa con el nombre de Juan XXIII (el Papa bueno como fue denominado en su Papado)
 Los Estados Unidos comienzan con sus pruebas nucleares en las Islas Marshall. La NASA pone
en órbita el "Explorer"(primer satélite artificial de E.E.U.U.).
 Pero,para mí iba a experimentar emociones encontradas que perdurarían por mucho tiempo.
 A mis padres se les ocurrió que ya era hora de hacer "La Primera Comunión".
 ¿Primera Comunión? no tenía la más puta idea qué significaba eso. Pichangeando una tarde,en
el peladero que quedaba frente a mi casa,alguien tiró la pregunta: "¿quién va hacer la primera
comunión?" se paró la pichanga y nos pusimos a conversar del tema. Los que ya la habían hecho,
comentaron sus experiencias que fueron más malas que buenas,el que más salió al ruedo fue "El
Catequista",un compadre que según ellos era malo,malo con "M" mayúscula.
 En la noche,tomando una sopita de pollo  con fideos le hablé a mis viejos de mis aprensiones
sobre lo que había escuchado esa tarde. Ellos se miraron y mi viejita comentó que eran puras
sandeces para no hacer la "Primera Comunión". "La wueá se hace y punto" exclamó mi viejo
golpeando la mesa,así era mi viejo y así se hizo.
 Realmente ese fin de semana no lo gocé como debería ser,pensando en qué wueá me había
metido. El Lunes en la tarde  partí refunfuñando al "Catecismo",lo que más me llamó la atención
fue que los cabros andaban con el caracho de un metro,mientras que las chiquillas andaban cagás
de la risa. Y apareció el susodicho "Catequista",un wueón mas ordinario que tapadura de esperma
(gotera que deja la vela),no sé si fue idea mía pero cuando pasó por mi lado,le sentí un hálito de
alcohol que ni te cuento. Nos hizo sentar en el suelo,en un patio que también funcionaba como
multicancha. Las niñas a un lado y los pelotas al otro lado. Y ahí comenzamos con esas tardes
interminables rezando,persignándonos (de la manera completa,no la tradicional),credos,aves
marías,padresnuestros y un montón más que se me olvidaron con el tiempo.
 En esas tantas tardes,que yo hubiera deseado estar jugando una pichanga peleada,"El Catequista"
mostró su lado oscuro. Habían tardes que llegaba con el genio de los mil demonios,o no le habían
dado la pasá o andaba en su período de abstinencia alcohólica. En esas tardes portaba una varilla
de membrillo que este desgraciado cortaba del huerto del cura,y pobrecito el awueonao que se
equivocara en algún rezo o alguna plegaria,el varillazo que le llegaba más de alguna lágrima caía
por alguna mejilla. Era sádico el conchesumare,porque si el afectado soltaba el llanto y quería irse
el hijo de puta lo amenazaba que lo iba acusar a los papás que le andaba levantando las faldas
a las chiquillas para verle los calzones. Vaca el wueón.
 Hasta que un día lo sapearon  manoseándole el poto a una cabra chica,y fueron con el cuento al
cura. En unas horas desapareció del mapa,nadie supo nada de él. P'a mí que tienen que haberle
pasado el soplo que el papá de la cabra chica lo andaba buscando (y no para conversar con él),el
viejo era baqueano y su especialidad era capar toros..jajaja!!
 Ya,dijimos nosotros,sin "Catequista" se acabó la "Primera Comunión",saltábamos en una pata
de lo contentos que estábamos. Pero llegó una vieja chica guatona y en un par de días terminó
la instrucción. Ahora,dijo el cura,vienen las confesiones. Para recibir el cuerpo de Cristo dentro
de nosotros tenemos que estar puros de cuerpo y espíritu. "Tienen que confesar todas sus trave-
suras,malas palabras,malas acciones que hayan cometido,y si mienten,Dios lo sabe todo y serán
castigados. Mañana comenzamos.." ¡Chuu! dije para mí,aquí cagué..yo tenía una yayita de hace
un par de meses atrás ¿cómo lo iba a hacer?
Para que vayan cachando,les cuento... Mi viejo estaba haciendo una ampliación a la casa,para
que mi hermana mayor tuviera ya su pieza sola. Uno como cabro chico es curioso a cagarse,un
día viendo la escalera apoyada en una pared cedí a la tentación y subí al entretecho. ¡Ohh! en-
contré tesoros que,nunca pensé ver y en grandes cantidades.
 Revistas de historietas por montones,bien amarradas y apiladas,cajas con tarros de leche conden-
sada (estaban ahí,fondeados de mi hermana y yo porque éramos como culebrones p'a la leche),
así que,cuando todos creían que estaba jugando a la pelota,subía a mi Shangri-La,me leía
unas cuantas historietas y con un clavo habría dos hoyitos al tarro y vamos chupeteando..jajaja
antes de bajar,eso sí dejaba todo ordenado y el tarro vacío lo devolvía a la caja con los hoyitos
para abajo (nada de wueón..¿eh?). Con todo esto se me había formado un problema de fe y
conciencia..¡Y aún no cumplía los seis años..conchemimare!
 Y llegó el día tan temido...el día que uno tiene que confesar todos sus pecados. Primero fueron
las niñitas. El cura estaba sentado en un banco de totora,en el patio,ya que la capilla las "viejitas
pechoñas" la estaban decorando para el gran día: el día de "La Primera Comunión".
Me llamó la atención cuando las chiquillas se confesaban,unas salían muy serias con la cabeza
gacha,otras venían muertas de la risa, inclusive una morenita que pasó por mi lado..me guiñó un
ojo,desde esa vez que a las mujeres no las entiendo p'ná.
Le llegó el turno a los hombres y me puse al último de la fila. Obsevaba como mis amigos se
hincaban ante el cura y ponían sus manos en oración sobre sus rodillas,luego el cura hacía la
señal de la cruz,algunos que otros pases y listo.
 Bueno,al final me tocó a mí,me hinqué ante el cura y...tuve una epifanía..¿porqué tengo que
contarle mis cosas privadas a alguien que no conozco? ¿y si después va donde mi viejo y le
cuenta lo de la leche? ¡Ah,no!ni cagando! no me confieso y punto. "Ya,hijo,confiesa tus pecados"
Yo..mudo wueón.."Di,Padre yo he pecado"..Yo,más callado que un candado.."¿Cuál es tu pro-
blema,hijo mío?" Agaché la cabeza y no dije esta boca es mía.."¿Qué cresta te pasa,ah?" se
levanta me agarra de una oreja y parte conmigo para la casa (nosotros vivíamos a una cuadra de
la capilla) llegando a la casa mi viejo estaba afuera arreglando el jardín.."Oye,Pepe ¿qué huevada
le metiste en la cabeza a tu chiquillo que no quiere confesarse?" No sé cura, le contestó mi viejo,
yo en eso no meto..pero espere,quiero hablar unas palabritas con usted (después supe que se
conocían desde el casamiento de mis viejos) estuvieron conversando harto rato y nuevamente
el cura me agarra de una oreja y nos devolvimos a la capilla.

                                            Fin de la primera parte.

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