"La Primera Comunión" (segunda parte y final)

 Ya llegando,el cura se sienta en su banco de totora y con voz imperiosa,me dice: "Ya Dios sabe
todos tus pecados,pero quiere escucharlos de tu boca..¡confiésate y te ganarás el Cielo..¿o quieres
irte al Infierno? Yo ahí como machito..boca cerrada. A estas alturas el cura ya estaba choreado...
"A ver,te vas a confesar quieras o no" y me manda un rascapacho en la cabeza,y que realmente
me dolió. Fue peor la wueá,más me cerré. Luego me agarró mi cabecita y la puso entre sus rodillas
y comienza su letanía.."En el nombre de Dios y por mi intermediaria,hijo confiesa tus pecados"...
Yo ahí..cerrado como ostra el wueón, "tus pecados,hijo.." y me da un coscacho más fuerte que el
anterior que me llegaron a saltar las lágrimas,me sentí tan humillado,tan empequeñecido que solté
el chorro y entre balbuceos y sopleteás de mocos solté todo. Todo lo malo que había hecho,lo que
estaba haciendo y lo que pensaba hacer. Hasta inventé wueás para que no me wueviara más.
 "¿Te sientes más liviano de espíritu,hijo mío?"me preguntó el cura cuando terminó "la confesión"
(ojalá se te queme la capilla con vó adentro,cura y la conchetumare) si padre,voy a tomar onces
ahora..."dile a tu papá que la Comunión es el Domingo en la mañana,temprano."(y vó,¿que no tenís
patas p'a caminar p'a la casa?) Ya padre,le avisaré...
 El Sábado llegó el cura a almorzar,mi mamita había preparado cazuela de ave,que,putas que le
quedaban ricas (de ave de campo,poh. Mi viejo las criaba en el patio)una ensalada a la chilena,con
tomates del huerto y de postre arroz con leche,p'tas que atendían bien al cura,wueón. Al terminar el
almuerzo como se estilaba antes,los cabros chicos para afuera,pues los grandes se fumaban su
puchito en el comedor,se tomaban sus bajativos y hacían sobremesa.
 Me fui a mi escondite en el entretecho y por un hoyo en las tablas los veía y escuchaba conversar
no muy claro,eso sí. Lo único que podía ver era que mi viejo y el cura conversaban por lo bajo y
se cagaban de la risa,mientras se tomaban unas cañas de tintolio "Caperana".
 Ahí me di cuenta que entre los dos habían formado el contubernio para descubrir lo de la falta de
leche condensada.(con el tiempo,supe por la boca de mi Padre qué había pasado realmente. Y
había sido un descuido mío. Pero,a estas alturas de la vida,hace rato que había pasado la vieja.)
 Y llegó el día fatal,el día de "La Primera Comunión". Mi viejita,ese día me levantó super temprano
me bañó calmadamente (no usó la coronta de choclo p'a refregarme,ésta es una talla de mis herma-
nos que la contaré depués,otro día)me puso ropa interior limpia,me echó talco en los pies y me
refregó todo el cuerpo con colonia inglesa. Después me trajo algo que me dejó embobado: un
terno azul marino nuevecito,una camisa blanca con corbata al tono y unos tatos negros que llega-
ban a brillar de nuevos...ahí me di cuenta lo importante que era esa ceremonia para mis viejos.
 Todo lo habían comprado sólo para ese día,y el huevas reclamando y botándose a choro. Mientras
mi mamita me terminaba de vestir,notó que estaba llorando.."¿qué pasa,mi cabezoncito,porqué
llora?" es la emoción,mami,respondí.."¿se va a portar bien,mi amor?"(Ay,Dios Mío..menos mal
que actuaste a tiempo,gracias Señor..)si mami,me portaré bien,no se preocupe.
El último toque,la cinta blanca con letras doradas puesta en el brazo izquierdo,donde indicaba el
magno evento que ocurriría dentro de muy poco. Guantes blancos y listo. Pero faltaba lo más
importante: la peinada,si poh,era en lo que más se fijaba la gente: la peinada y los zapatos.
 Mi mamita comenzó lo que era una verdadera ceremonia. En esos tiempos era signo de elegancia
peinarse a la gomina (una wueá pegajosa que se echaba al pelo,se pasaban la peineta y hasta el
más peloduro quedaba como actor de cine),bueno yo era un peloduro y a cagarse. Mi mami hacía
un preparado con pepas de membrillo lo hacía hervir y quedaba una gelatina donde ella le agregaba
esencias para disimular el olor a membrillo,sino..¿se imaginan con la cabeza llena de abejas revo-
loteando? P'tas que me vería lindo. Y ahí mi mamita con su paciencia que le caracterizaba,comenzó
a peinar a su cabezón..¡Ah! y el copete o jopo como lo llamaban se remataba el peinado.
 Y ahí partí a la ceremonia junto a mi hermana,que iba con un vestido blanco lleno de pedrería,
si parecía una princesita yendo a su matrimonio.
 Comenzó la ceremonia,todos los que iban a recibir la "Primera Comunión" estaban adelante.
 Nunca había visto la capilla tan llena,el ambiente llegaba a ser asfixiante de tanta gente que había
inclusive afuera quedó una gran cantidad. Comenzaron los coros y los aromas de los inciensos me
comenzaron a marear. Me acuerdo que antes de entrar nos dieron a todos y cada uno una azucena
blanca para que recordáramos nuestra pureza al salir de la ceremonia.
 Y ahí estábamos,con las azucenas en las manos escuchando el sermón del cura y que yo no
 entendí ni huevas. (En esos años las ceremonias católicas se hacían en latín y de espaldas a los
feligreses) llegó el momento cúlmine,por el que había pasado tantas pellejerías. El cura comenzó
a darnos la hostia (corría una leyenda urbana que si la hostia se te pegaba al paladar,te ibas de
cabeza al infierno,esa historia la habían corrido los awueonaos más grandes.) ¿Y,que creen? se
me pegó..¡mierda! yo miraba de reojo a los demás y todos estaban con la cabeza gacha,algunos
colorados como tomate limachino y las cabras,algunas sollozando y otras rezando. Chuchas,
pensé para mí,siquiera no me voy a ir solo..jajaja!!! De repente me acordé de donde estaba y
que no podía decir malas palabras ni tener malos pensamientos,pues había recibido "El Cuerpo
de Cristo".
 No sé como y en qué terminó la ceremonia,lo único que quería en ese momento era irme a mi casa.
 Nos hicieron formar de a parejas y a mí con mi hermana nos formaron de los primeros,ya que
como me fijé después, éramos los que más destacábamos. Como dije íbamos los primeros de la
fila,los coros,los aplausos,el papel picado que tiraban,más los comentarios que se escuchaban:
"lindos los niños","mira,si parecen noviecitos","míralo a él,es tan lindo y seriecito que va.."
 P'tas,de repente todo eso me levantó el ego,ahora ya todo había pasado y me sentí más orgulloso
y feliz de lo que había hecho.
 ...Y salí,contento y dichoso por haber participado de la ceremonia. Con mucho orgullo y en olor
de santidad,cuando de repente sale no sé de dónde y corriendo para no sé cuando,un wueón
grandote y me pasa a llevar la flor cortándola de raíz. Solamente me quedó el trozo de tallo que
tenía en la mano.
 Quedé paralogizado un par de segundos,y comencé a sentir un calorcito en el cuerpo,cuando la
mierda ya me llegó mas arriba de mi cabecita..me solté,y comencé a botar todo lo que tenía
acumulado dentro de mi mente. Quedó la cagá..mi hermanita se fue corriendo para la casa muerta
de verguenza,con la rociá que tiré hasta el cura cayó,el catequista,las viejas pechoñas,las viejas
cartuchas,el almacenero,el viejo del clandestino..los únicos que se salvaron fueron mis viejos...
 Se formó un chivateo que te cuento,por un lado los aludidos querían hacerme callar,por el otro
estaban mis amigos del barrio que,cagados de la risa me urgían a que siguiera..mi viejo se metió
entremedio,me agarró de un ala y me llevó para la casa. A la pasada unas viejas comentaban:
"Y tan lindo y caballerito que se veía..". Tomamos las onces de "Primera Comunión"que nos
tenían preparada,primera vez que estábamos tan callados en la mesa. Mi papá se levantó sin decir
palabra y se fue al patio a alimentar las gallinas,mi vieja recogió los platos y se fue a la cocina.
 Sólo quedamos mi hermanita y yo,ella se levantó de su puesto se acercó a mi persona,me acarició
la cabeza y me dijo suavemente: "Como que la anduviste cagando ¿ah?" y me dejó solo.
 Agarré un berlín que quedaba en la panera,y antes de darle una mascada,pensé: ¿Realmente la
cagué?
 Ahora adulto ya,me acuerdo de esa situación y de muchas otras que me sucedieron,con algunas
me cago de la risa,otras transmiten tanto sentimiento que se siente como un calorcito muy adentro,
y las otras muy tristes y amargas,pero son las menos,y así como se recuerdan se olvidan.