viernes, 3 de febrero de 2017
El niño que coleccionaba orugas (2º Capítulo y final)
Pobre mujer..buscaba desesperada un lugar donde esconderse..corría de un lado para otro en el
patio,y mi hermanito detrás mostrando sus "maravillas". Se encerró en la leñera y mi hermano..
(vivaracho como él solo) entró por un agujero que habían hecho los perros a un costado..nuevos
alaridos y la pobre vieja salió apretando cueva y de paso echando abajo la puerta (mi viejo cuan-
do llegara de la pega,no iba a estar muy contento con la cagá que dejaron..) a estas alturas ya per-
dida toda compostura se introdujo al gallinero que estaba al fondo del patio. Hasta allá llegó el
huevas de mi hermanito y por la reja le mostraba "sus tesoros"..pololos verdes y negros,polillas,
caracoles,orugas verdes,blancas,multicolores,hasta una lagartija sacó de un bolsillo..
¡Julitaa! ¡Julitaa!..sáqueme a este chiquillo,por favor! Mi mamá trataba de cualquier forma sacar
a mi hermano de frente del gallinero que,a todo esto las gallinas con tanto grito y llanto se habían
amotinado,y le estaban sacando chucha y media al gallo..jajajajaja!!
¿Ustedes creen que mi hermanito chico le hacía caso a mi vieja? Nica..estaba entusiasmado mos-
trando huevadas asquerosas a la "Señora Gritona",como él le puso.
Ahí entró en escena mi hermana mayor y tomándolo de una mano prometiéndole un postre rico,
lo pudo sacar. Con mi otro hermano nos quedamos parados como dos postes de gallinero (tiesos,
pero no cagados,aclaremos.) jajajajajajaja!! Como esta señora era alta y estaba arrodillada dentro
del gallinero,toda chascona,con los ojos rojos de tanto llorar..la ropa..los zapatos,todo sucio,parecía
una indigente (realmente me dio pena verla en ese estado. Pero también daba risa su aspecto..había
que aguantarse las carcajadas para que mi viejita no se enojara).Hasta que mi mamita la pudo con-
vencer para que saliera..salió..pero mirando para todos lados,no fuera a aparecer nuevamente "ese
enano coleccionista de bichos asquerosos"..al pasar por delante de nosotros,mi hermano me hizo
un comentario:¿no la sentiste como pasada a caca? Si poh..contesté cómo no iba a estar pasada a
caca,ahí adentro con todas las gallinas.."No..no..aparte de eso,parece que con el susto..esta señora
se anduvo faldeando.."capaz,poh.." Nos miramos y nos pusimos a reír a mandíbula batiente..p'tas
los wueones malos..jajajaja! Mi mamita,a estos extremos ya sumamente enojada,nos prohibió
entrar a la casa trancando puertas y ventanas para poder atender a su amiga que estaba en deplo-
rables condiciones.
Mi hermanito menor,causante de todo este embrollo,ya había olvidado lo pasado y andaba en el
parrón persiguiendo abejas. Al poco rato mi mamita sale de la casa y tiende una tela en " los cor-
deles del patio" (tendedero)curiosos como todo niño,le preguntamos a mi hermana mayor,(que por
serlo era la más sabia) qué era lo que estaba colgado "en los cordeles del patio"ella contestó que
eran "churrines" y que no eran de mi mamá..(tenía razón mi otro hermano "La Señora Gritona" se
había cagado.
Riéndonos como locos seguimos cada uno en diferentes actividades. Habrá sido ya hora de la
"choca" (onces,como todo cabro chico teníamos un reloj en la guata) cuando mi mamita nos llamó
para despedirnos de su amiga que se retiraba.
Ya relajada,peinada y con la ropa limpia esta sonriente señora se estaba despidiendo..como lle-
vaba un paquete en una de sus manos,deducimos que eran los churrines; o sea esta buena mujer
se estaba yendo a"poto pelado"..aguantando las ganas de reírnos y bajo la atenta mirada de
nuestra madre nos íbamos despidiendo..bien compuestitos. Hasta que llegó "caga la fiesta",mi
hermanito chico trayendo entre sus manos..¡Un Monroy! Un gusano grande,gordo y asqueroso que
hacía mierda las plantaciones de tomates..presentárselo a esta señora,que diera un inmenso ala-
rido y saliera hecha peo hacia la calle..fue todo uno,ni abrió la puerta de la reja..saltó sobre ella
y desapareció calle abajo gritando a todo chancho. Se comenzaron a abrir puertas y postigos sa-
liendo las viejas a copuchar a ver qué pasaba. Mi hermanito muy triste,decía entre lágrimas:
"Si yo no se lo iba a dar..lo único que quería era que le diera un besito..vamos "Pepito",no sé por-
qué nadie te quiere (hablándole al gusano)". Entre nosotros nos miramos y nadie dijo nada..nadie
dijo nada..no aguantando más las ganas de reírnos..fue como una explosión de carcajadas,mi otro
hermano le dio hasta hipo,mi hermana mayor partió corriendo al baño (creo que se había meado..)
yo acordándome de toda la historia me llegó a dolerme la panza de tanto reírme. Mi Santa Madre,
no sé cómo nos aguantaba: ¡Cállense mierdas..es muy malo reírse de la desgracia ajena..esperen
cuando llegue su papá! Chuchas..mi viejo,y parece que todos pensamos lo mismo..se acabaron las
risas.
Cuando llegó mi viejo de la pega..estaba la mansa cagada en el patio: ¡Nos habíamos olvidado de
las gallinas! se habían salido y se estaban comiendo y cagando todo lo que tenían por delante.
Hasta bien entrada la noche estuvimos buscando plumíferos..encontramos algunas debajo de las
camas,dentro de la leñera dándose un festín con los sacos de granos que mi viejo guardaba para
alimentarlas,otras arriba del parrón "¿...?" ¡Que manera de echar chuchás mi viejo! le picotearon
el huerto donde tenía sus especias: perejil,cilantro,orégano,lechugas,acelgas,romero,menta..chuchas
lo que más le calentaba a mi viejo era que las gallinas se hubieran metido a la huerta,eran sus
hierbas y surtían a la casa "de verde fresco".
Ya entrada la noche,con todas las gallinas guardadas estábamos sentados alrededor de la mesa
(con las manos y la cara bien lavadas) tomándonos una sopita de pan (que mi mamá las hacía tan
exquisitas) mi viejita contó a mi padre lo de la experiencia sufrida aquella tarde..ahí a mi viejo se
le anduvo pasando el enojo y se reía con cada comentario que le hacía mi vieja.
Mi viejo también se acordó que,regresando de la pega había mucha gente en las calles hablando
de "la loquita",una pobre mujer que,corriendo con los ojos desorbitados,el pelo suelto al viento,y
toda la ropa sucia..gritaba: "¡Los bichos nos están invadiendo..los bichos..!"llamaron a la ambu-
lancia y a Carabineros. Hasta el chofer de la ambulancia tuvo que intervenir para amarrarla en
la camilla..pobre mujer,lo único que quería era arrancar..y repetía: "¡Los bichos..los bichos,ahí
están! ¡Me siguen..me siguen! tuvieron que darle un sedante fuerte para que se calmara y de ahí
se la llevaron al Hospital. ¡Chuchas! exclamó mi viejo.."quién se imaginaría que había salido de
acá." Risotadas en general incluyéndome a mi.."¡Julita..cuántas veces le he dicho que vigile a
este cabro de mierda! Mire..todas las cochinadas que puso arriba de la mesa.." Mi hermanito..
como siempre..cagándolas.
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