"Sólo era una persona en situación de calle.." 1º Capítulo.

  Ese año el Invierno fue uno de los más crudos que recuerdo. Hacía mucho tiempo que en el Norte
de nuestro País no tenían temperaturas tan bajas en la costa,por lo cual hubieron heladas y techos
hundidos por el peso del hielo. Hacia el interior lluvias torrenciales,voladuras de techos..muchas
personas aisladas en el Sur,muerte de ganado por frío y hambre o sea la gran cagada en casi todo
el País. En la Capital lo mas conflictivo fue el frío las temperaturas bajaron hasta -10ºc. Voluntarios
de diversas Instituciones de Caridad y Religiones recorrían avenidas y callejones buscando perso-
nas que pernoctaban a la intemperie ofreciéndoles aparte de algo caliente para beber y comer, lle-
varlos a los diferentes albergues que existían y que el Gobierno había habilitado para ellos.
  Ese día me correspondía turno de noche y me estaba preparando mentalmente para cagarme de
frío,ojalá (pensaba yo) nos pasaran un brasero como la noche anterior. Me tomé un café bien car-
gado,al vestirme no me olvidé de enfundarme los "Matapasiones"..¡Que chuchas! había que abri-
garse bien y olvidarse (por aquella noche) de pretensiones varoniles.
  Al salir ya de la residencial donde vivía,divisé a media cuadra en el vano de la puerta de una casa
deshabitada,a Pedrito,un indigente de edad indefinida que había tomado ese lugar para pernoctar
por las noches.
  ¿Como está,Pedrito? Oiga..tiene que abrigarse bastante,esta noche va a bajar mucho la tempera-
tura..¿porqué no va a algún albergue? ahí estará bajo techo,una cama limpia,un plato de sopa ca-
liente y en la mañana una ducha calientita..¿que mas se puede pedir? "No..amigo,he tenido muy
malas experiencias en los albergues,aparte que roban lo que se les pone por delante..hace tiempo
atrás,en uno de ellos por allá por el Norte al tipo que dormía en la cama del lado..se lo violaron
entre tres..nadie dijo nada y ahí quedó todo. Hay una ley muy estricta entre nosotros:"No te metas
con nadie y nadie se meterá contigo." Parece que ese compadre se pasó esa ley por el trasero..
pagó lo justo. Pero,no se preocupe aquí nadie me molesta,duermo tranquilo e inclusive de repente
hasta comida me llega..¡ah! y tengo mi propia estufita",rebuscó de entre sus cosas que tenía en un
saco transformado en una rudimentaria mochila y sacó un ron barato,de esos del pirata cojo y tuer-
to con un loro en el hombro.."¿se sirve un traguito?..p'al frio.."me negué cortéstemente: no bebo..
gracias.
  Al retirarme me pidió un puchito para fumárselo antes de dormir..le pasé dos. ¡Ah!me dijo.."éste es
para la suerte.." y se lo puso en la oreja. Al llegar a la otra esquina me volví para saludarlo,levantó
una mano sonriendo,fue la última vez que lo divisé vivo.
  Ese turno realmente fue una mierda..de producción nada..de reparaciones..toda la noche. El frío
extremo afectó a válvulas y centrales hidroeléctricas,algunos pozos decantaron y otros se rebalsa-
ron inundando las salas de los transformadores..lo bueno de todo esto fue que,con tantas carreras
de allá para acá,nadie se acordó del frío..jajajaja!
  Al terminar el turno y después de estar como media hora bajo la ducha caliente me apresuré hacia
mi habitación donde me esperaba mi cama,si no caliente..siquiera tibia comparado con el frío exte-
rior que me hacía zumbar las orejas y que se me cayeran los mocos. Estando a media cuadra de mi
"departamento" divisé a Pedrito,sentado en el vano de la puerta parecía dormir,al pasar por su lado
noté algo raro que me hizo devolverme..los dedos de una mano estaban negros..quemados donde
se había consumido un cigarrillo,el otro estaba en el suelo a pocos pasos de ahí..intacto. Observán-
dolo mas detenidamente vi que no respiraba y estaba completamente helado,aparte de tener un
"rigor mortis" avanzado. Estaba muerto. Las bajas temperaturas de la noche anterior se lo habían
llevado. Llegaron Carabineros acordonando el área,tomando declaraciones,sacando fotos y bus-
cando pistas en caso de haber terceros implicados. El móvil del SML se llevó el cuerpo para la au-
topsia de rigor,las fuerzas del orden levantaron todas las pertenencias del occiso me dejaron un
papel que indicaba cuándo y dónde debía dar mi declaración y se retiraron.
  Yo creo que con todo esto,ya cacharon que el sueño se me fue a la mierda.
  Me quedé un rato parado frente al vano de la puerta donde tantas veces conversé con Pedrito,que
creo en un par de días más levantarán una animita en su memoria.
  Cuando sacaron sus pertenencias,algo había quedado en el suelo..parecía un libro o una libreta de
apuntes..lo recogí me lo introduje en un bolsillo y me fui a tratar de dormir..
  No pude conciliar el sueño por más que traté..tapando la ventana de la pieza,cubriéndome entero,
me levanté de la cama me fui al baño y me fumé un cigarrillo,me preparé una leche tibia e iba
hacia la cama cuando la vi..la libreta que había encontrado en el lugar donde había muerto Pedrito.
  Como ya el sueño se había esfumado,me acomodé en la cama con una buena ración de cigarros,
un termo con café,algunos bocadillos que habían sobrado de la cena y me dispuse a hojearla para
que,de una vez por todas salir de dudas si había algo escrito relacionado con él.
  "Mi nombre es Luis Francisco de la Parra y Erisberguer..provengo de una rancia familia Española
que llegaron a Chile el siglo XVIII,huyendo de las guerras que asolaban Europa,se afincaron en
este país y como comerciantes amasaron una modesta fortuna."
  "Al escribir esto quiero dejar por sentado que lo callejero fue algo innato en mí,nació de repente
sin que nadie de la familia o allegados a ella influyeran en mis actos de andar "patiperreando" por
la vida."
  "Mi primera escapada que recuerdo,fue como a los cinco años cuando sentí la música de un orga-
nillero..salí por la puerta del patio y nadie me volvió a ver hasta tres días después en un pueblo
vecino. Mis viejos,vueltos locos pasándose cualquier película,me encontraron con el organillero.
  Yo,feliz con un mono tití en el hombro corría el sombrero en el cual caían monedas a raudales.
  Mi viejo quería matar al músico..menos mal que mi madre,mas mesurada,lo anduvo tranquili-
zando. Ya de vuelta en casa,con mi viejo más calmado..mi viejita le contó lo que había hablado con
el organillero."
  "El pobre hombre me vino a notar cuando llevaba ya unos cuantos kilómetros por el camino fuera
del pueblo. ¿Devolverse? Nica..se estaba haciendo de noche y el pueblo más cercano quedaba de-
masiado lejos,optó por pernoctar a la vera del camino con la esperanza que apareciera alguien que
conociera al niño.Al amanecer,siguió su camino hacia el siguiente pueblo con el niño de la mano.
  Taberna,posada,parcela,sembradío,lo que fuera..dejaba los datos del mocoso,esperando que al-
guien lo conociera. En este segundo día la cosa se le puso fea ya que eran tres las bocas que había
que alimentar..y a un chico de cinco años,no le vas a dar de comer un mendrugo de pan y un jarro
con té..sacó de sus ahorros y le compró leche y galletas,después habló con él y le dijo: "M'ijito,va
a tener que trabajar para ganarse su comida ¿oyó? dicen que le sonreí de oreja a oreja y me puse a
jugar con el mono."
  "Tenía cinco años y no comprendía cómo la gente aplaudía y se reía con las leseras que hacía con
el mono. Terminada la actuación llovían las monedas..y todos contentos..el organillero juntando
monedas como loco,yo,feliz porque estaba haciendo lo que me gustaba (ni me acordaba de mi fa-
milia) y el mono por tener un amiguito con quien jugar."
  "Pero todo lo bueno dura poco,recuerdo que estuve varios meses castigado sin salir de la casa,sin
postre (fue el castigo que mas me dolió,me encantaba la sémola con leche que hacía mi mamá),en
el mismo tiempo estuve en las tardes estudiando bajo la estricta vigilancia de mi padre."
  "La segunda escapada fue como a los diez años,ahí la anduve cagando pues partí detrás de una
feria, de esas itinerantes que tienen de todo: circo,animales,payasos,malabaristas,juegos mecánicos,
electrónicos,magos..era una mini-ciudad en movimiento. Con tantas luces,tanto brillo,sonidos y
aromas desconocidos para mí..quedé encandilado y partí detrás. Ahí se demoraron más en encon-
trarme..como tres semanas..a punto de salir fuera del País escondido dentro de un baúl de mago."
  "En encontrarme los viejos y meterme en un Internado fue solo un paso,encerrado y sin salida
Dominical. Mi viejo no quería verme ni en pintura,esporádicamente recibía visitas de mi madre
(y sin que lo supiera mi padre),aguanté dos años,ya que lo que sucedía dentro de ese Internado..
es para escribir una historia aparte. Con decir que Karadima y el Padre Tato eran niños de pecho
comparados con las cagás de curas que mangoneaban en ese Centro Estudiantil. Escapé una noche
con dos compañeros,escalando las murallas que quedaban al fondo y colindaban con un potrero.
Corriendo a todo lo que daban nuestras piernas llegamos a una estación de ferrocarriles y nos es-
cabullimos en un carro de carga..no sabíamos para donde iba,la cuestión era distanciarse..irnos
lo más lejos posible de aquel Infierno donde habíamos estado. "


                                                    FIN DEL PRIMER CAPÍTULO.