martes, 29 de septiembre de 2015

Buscadores de Oro.


 Esta es la historia que la escribiré antes que se olvide,y pase a formar parte de los recuerdos que
se me han ido,desgraciadamente. escribiré de "Héroes Anónimos" que vivieron por los tiempos
en que la 2º Guerra Mundial terminaba.
 Como en el País hubieron repercusiones monetarias y de flujo mercantil muy negativas,afectó
principalmente en la clase obrera,para paliar ese déficit florecieron antiguos oficios que muchos
por necesidad tuvieron que ejercer. Me refiero a los "buscadores de oro",pega bastante sacrificada,
trabajando de sol a sol,moviendo terrenos completos a chuzo y pala. Y en las noches cuidando
las "caleteras",para que no te corran "los mojones"(túmulos de piedra que servían de demarcación)
o lisa y llanamente te asaltaban para robarte la producción de oro que habías recogido.
 Mis personajes serán: mi bisabuelo "cogote de tortuga",mi viejo "el choro Pepe",y un tío, Belisario
"el cara de acordeón". Se pusieron de acuerdo un día y a instancias de mi bisabuelo que los con-
venció,tomaron carretillas,palas chuzos,chayas (plato de metal de fondo cónico para challar el oro)
combos,cortafríos,cinceles,maderas,y para el "manye" charqui,harina blanca y tostada,queso,té
un buen par de "choqueros"(tarros de conserva amarrados con alambre,como un asa para ponerlos
en la fogata y tomar "la choca",lo cual se llevaba café,yerba mate y azúcar).
 Mi bisabuelo sacó un "derrotero"(mapa), que se lo había ganado a un pirquinero haciendo pulso,
donde,según él,existían vetas de oro y no había que excavar mucho.
Bueno,y partieron con la esperanza de reunir bastante oro para sus familias. Ése fue el motivo que
los hizo partir a la aventura,al principio muy contentos echándose tallas unos a otros..pasando las
horas y muchos kilómetros recorridos,los envolvió un mutismo,como que ya comenzaron a sentir
por dentro el temor a lo desconocido.
 Después de mucho caminar,subiendo y bajando cerros..llegaron. Entre los cerros,se veía majes-
tuoso con su caminar lento y cantando entre las piedras hacia el mar,el "Marga Marga"(antiguos
lavaderos de oro,de los tiempos de la Conquista) mientras bajaban,se veían desperdigados,por aquí
y por allá algunos otros buscadores de oro.
 Siguiendo el mapa de "cogote de tortuga",vadeando el río,pasando por matorrales espinosos donde
quedaron algunos jirones de nuestras ropas,se detuvieron en un lugar muy tranquilo,las aguas
cristalinas,la arena que brillaba al sol. Más parecía un balneario que caletera para extraer oro.
 Ya,dijo mi bisabuelo,mientras ustedes levantan campamento,yo iré a challar un poco para asegu-
rarme que el mapa está en lo cierto.
 En poco tiempo quedaron dos enramadas levantadas,una para dormir, la otra para cocinar,guardar
las herramientas y las provisiones.
 Se armaron dos fogones,uno para cocinar y el otro delante de las enramadas para no pasar frío
en las noches.
 Ya íbamos a salir a buscar al viejo,cuando aparece todo mojado y con una sonrisa de oreja a oreja.
 Le dimos el palo al gato,cauros,con lo que hay aquí es para estar un buen tiempo..y nos mostró
la chaya. En el fondo relucían como estrellas,unos puntitos dorados..y no eran pocos. ¿Cuánto
habrá ahí? preguntó Belisario..yo creo que unos cuantos gramos,contestó el viejo..¡EEHH!!
gritamos al unísono..¡Cállense mierda! dijo el viejo...no hay que hacerse notar,porque si no en la
noche aparecen "Los Buitres" ¿Buitres? Sí,buitres..se ha sabido de pirquineros que desaparecieron
y nunca fueron encontrados,de otros que despertaron en la mañana y les habían llevado todo:
comida,herramientas,el oro que habían juntado,la ropa..todo,siquiera quedaron vivos.
 ¡Chuu..! habrá que hacer guardia en la noche..¡Por supuesto! dijo el viejo,yo tomaré la segunda,
que es la más pesada. Y se fueron a challar,caminaron como diez minutos y llegaron a un arroyue-
lo que corría por entre los juncos,alrededor puro pasto verde y florecillas de múltiples colores.
 Era un lugar perfecto para hacer un picnic.
 ¡Ya,dijo el viejo,vamos a challar aprovechando la luz del sol. Se quedaron mirando con la chaya
en la mano sin saber que hacer. ¡Putas! se me olvidó...miren hagan lo mismo que yo...
 Sumergíamos la chaya en el ripioso fondo del riachuelo y se comenzaba a mover en semicírculos
con una inclinación tal para que fuera escurriendo el agua y todo residuo liviano. El oro,si es que
hubiera,debería quedar en el fondo porque es más pesado. Oscureciendo ya ,nos fuimos al campa-
mento muy satisfechos,el día había sido muy productivo. En sólo media jornada teníamos un
tubo de ésos de remedio..¡hasta la mitad!
 Estando ya en el campamento,al calor del fogón,comiendo la merienda que consistía en charqui,
pan y café...el viejo habló: aquí en estos lugares hay que ser muy cautos,anda mucho afuerino
armado que se dedica sólo a robar el trabajo de los demás...así que siempre hay que andar atentos
¡vivo el ojo!
 Ya,Belisario,te toca la primera guardia..¡ah! y cualquier cosa extraña que presientan peguen un
silbido..¿Y p'a qué,p'a defendernos con huevillos? ¿no dijo usted que estos gallos andan armados?
 Sí,y nosotros también..hace un lado el poncho de castilla que llevaba y saca un "Smity Wueson",
de los grandes y lo enarbola en el aire...¡Tenga cuidado iñor,por la chucha,guarde esa cuestión!
¿Y por qué,si en caso de apuro esto nos va a proteger? ¿que no sabe usted que las armas las carga
el diablo? Esas son huevás nomás,toma sopésala,puede que tengas que usarla tú. Y le pasa el
arma a mi viejo (que no tenía puta idea de armas,a lo más cuando chico usó una resortera)comenzó
a observarla..estaba toda oxidada,el cañón chueco y hasta con telarañas en su interior,al disparador
le faltaba la mitad y el gatillo estaba todo desgastado,estaba cargado,eso sí,con seis balas. Claro
que,si esta huevada algún día disparaba,la explosión se llevaría mano,la mitad del brazo y parte
de la cara. No quisiera intentarlo. El viejo cachó lo que pensaba y dijo: pero causa respeto ¿ah?
 ¿Y de dónde sacó ese trabuco? Lo tengo hace varios años,en el tiempo cuando con unos com-
padres nos metíamos al cementerio a revisar tumbas...¿no me diga que fue profanador de tumbas?
 Perdónenme...ese nombre es muy feo,digamos mejor "sacar a los que no lo necesitaban y dar a
los que lo necesitaban" o sea..robaban. Bueno,si lo veís así..pero todo lo que sacábamos lo ven-
díamos para surtir nuestros hogares...en ese tiempo la cosa estaba peor que ahora,mala muy mala.
Desvistiendo a un finado,se le cayó de entre las ropas y me lo dejé p'amí. Nunca lo he usado y
por mucho tiempo quedó tirado en un rincón.
 Bueno,basta de cháchara y vamos a dormir que mañana tenemos harto trabajo.
 Ya de noche,el viejo relevó al tío Belisario..algo despertó a mi viejo y se quedó observando a mi
bisabuelo..después me contaba que lo que vio y escuchó no sabe si fue un sueño o la realidad
misma...estaba el viejo sentado junto al fogón liándose un cigarrillo,cuando de repente se incor-
pora y se dirige a la oscuridad: "¡Eh,amistá! el que viene con buenas intenciones no se oculta en
la oscuridad,acérquese a la luz del fuego y dígame el motivo de su visita.." y de la negra noche
salen dos tipos patibularios y se acercan al viejo.."¿Qué se les frunce a sus mercedes?" El más
alto,con una barba rala y una cicatriz en la mejilla,dice: "Ná,su mercé,pasábamos por aquí y nos
acercamos por si necesitaban algo". "No,no necesitamos ná,amistá...tenemos de todo..¿y..a uds.
les falta algo?" y al decir esto,se echa el poncho a un lado para que vieran el trabuco que tenía
atravesado en el cinturón. "Este viejo si que tiene bolas,hay que reconocerlo" pensó mi padre...
"¡Ah!continuó el viejo " y les aviso que allá atrás está un compadre con un "choco"(escopeta
recortada) apuntándolos..¿quién quiere ser el primero?" Los dos tipos abrieron inmensas pepas
Y el más alto de barba rala y la cicatriz en la mejilla,dijo: "no es p'a tanto,amistá..ya nos vamos"
y desaparecieron en la oscuridad de la noche. Desde ese momento mi viejo comenzó a admirar
más a mi bisabuelo.
 Cuando le tocó el turno de guardia a mi viejo,ya se notaba la madrugada en retirada,comenzaba
a sentirse el canto de los pájaros saludando a la mañana,y los atisbos de los colores de la floresta.
 Aprovechó el tiempo para preparar el desayuno: charqui,pan y café ¿les parece conocido?
 Después del desayuno,partieron a la caletera..mirando p'a todos lados,como dijo el viejo,había
que ser cautos.
 Estaban tan entusiasmados,porque en todas las chayas relucía el oro que daba gusto,que nadie
se dio cuenta como pasó el tiempo. El viejo más experimentado,se percató que las sombras se
estaban alargando y lo otro que tenía un hambre de puta madre.
 "Volvamos al campamento,raciones dobles para todos" exclamó el viejo. ¡Chuu..! ya me tiene
cabreado el charqui..dijo el tío Belisario. No importa,dijo el viejo,les tengo una sorpresa.
 Pero al llegar se encontraron con gente. "¡Menos mal que aparecen,hemos estado visitando todos
los campamentos verificando que los moradores están bien!"..¿cuál es el problema? preguntó el
viejo. "Anoche asaltaron un campamento de más arriba y al tipo,aparte de matarlo rebanándole
el gaznate,se llevaron todo,herramientas,provisiones,oro recolectado..¡hasta la ropa!..si lo dejaron
en pelotas!" ¿alguien vio o sintió algo? volvió a preguntar el viejo.."Nada..lo único que un pirqui-
nero del otro lado,comentó que un tipo con  pinta malacatosa pasó por su campamento ofrecién-
dole algunas herramientas." ¿cachó como era? "dijo que era un tipo alto,con barba rala y una
cicatriz en la mejilla"...el viejo miró a los demás y el tipo que hablaba,como que cachó algo...
"¿Lo han visto ustedes?" No..dijo el viejo..en caso de cualquier cosa,les avisaremos. Listo,que
estén bien...y se fueron.
 Se quedaron helados,mirándose unos a otros,y creo que en ese momento todos estaban pensando
lo mismo: "A la mierda con todo esto y volvamos a casa." El viejo se acercó al fogón,removió
las cenizas y sacó una inmensa tortilla de rescoldo,era la sorpresa que les tenía,pero nadie quería
comer. Silenciosamente desarmamos el campamento y partimos sin mirar atrás.
 Con el oro recolectado y vendido a buen precio,pagaron las deudas que tenían y les quedó dinero
para afirmar la olla,comprarle zapatos a los cabros inclusive les quedó un pozo para alguna eventua
lidad. Mientras tanto,se vería que podría salir por ahí,pero...¿lavar oro otra vez? ¡Ni cagando!
preferible ir a descargar sacos de trigo en el Puerto.

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