lunes, 24 de junio de 2013

¿Me acompañas a comprar zapatos?

Despuès de un prolongado silencio involuntario,vuelvo con mis aventuras e historias reales con toques de
ficciòn,donde no se sabe donde comienza una y termina la otra.
Ahora para deleite de los que me leen,sumerjàmonos en una nueva historia...

                                            ¿Me acompañas a comprar zapatos?

Estando en una reùna en casa del viejo Julio,alguien preguntò sobre una anècdota de mujeres (tìpico,se
juntan hombres solos y al final terminan hablando de minas...seràn wueones),no faltò el amermelado que
dijo que tenìa una;el viejo Julio le preguntò si era relatable,porque no faltaba el ahueonado que salìa con
medio pastel...el futuro relator dijo que no habìa problemas,era algo que le habìa sucedido a èl. Muy bien
entonces,proceda.
...Esto sucediò hace muchos años atràs,llegando de la pega me tomè un pequeño refrigerio y estaba dispo-
nièndome a ver algo en la TV,cuando escucho esa frase tenebrosa: ¿me acompañarìas a comprar zapatos?
agarrè papa,como todo recièn casado que no sabe a que malignas circuntancias se va a exponer.
Tomamos el bus hacia el centro,en esos años existìan las micros amarillas,que tiempos aquellos cuando se
podìa trasladar de un extremo a otro de Santiago con sòlo un pasaje,con rapidez,seguridad y premura...
igual que ahora,wueòn,que con cuea llegai a la hora a la pega.
Llegamos a una calle,no me acuerdo el nombre,donde son varias cuadras de puras zapaterìas. Ella me dijo:
"vitriniemos primero y luego me decido a entrar y comprar",volvì a agarrar papa y caminamos un par de
cuadras mirando vitrinas,ella me preguntaba la opiniòn de algunos modelos..¡què iba a saber yo de zapatos
de mujer¡ los mìos los compro en el Persa y lo ùnico que me interesan que sean blandos y còmodos..los
de mujer,los ùnicos que conozco son esos de taco alto y llenos de huevadas que usan las minas de los cafès
"No me convenciò ninguno,dijo,devolvàmonos..."mirè la hora y me dije...chuata,alcanzo a ver la serial que
estoy siguiendo...nos devolvimos a tomar la micro y de repente ella dice: espera,ahì hay unos que me gustan
primera zapaterìa de la cuadra...18:15 hrs, entramos y pidiò que le mostraran unos zapatos negros tipo
reina. Eran bonitos,elegantes y le quedaban muy bien. Mientras se los probaba me dediquè a observar,una
caracterìstica de algunas zapaterìas de antes era que los espejos eran grandes,de cuerpo entero,entonces
las minas se veìan completas y podìan apreciar que el zapato hiciera juego con sus piernas y vestimenta,claro
que algunas lo menos que se miraban eran los zapatos; se miraban el poto,las piernas,aprovechaban de
pegarse una arreglada a las pechugas,que fuè lo que constatè en mi doloroso periplo zapateril.
Comentario aparte: còmo me habrìa gustado tener uno de esos espejos en mi dormitorio (uhh,guachito!
somos todos fantasiosos y calientes ¿o nò?)
Ahora en las zapaterìas te tienen unos espejos todos cagones,que estàn en àngulo en el suelo que,con cuea
le ves los tobillos a las minas.
Bueno,ahì comenzò a encontrarle defectos al zapato,que estaba muy justo,que era muy reabajado,no le
gustaba el taco,o sea..no pasò nà...y comenzò la odisea,compadres: segunda zapaterìa,lo mismo,cuatro pares de zapatos de diferentes colores y formas...y no habìa caso,ninguno le gustaba. Como a la quinta o
sexta zapaterìa,ya no me acuerdo,porque a esas alturas del partido yo,actuaba por inercia..se probò..
¡veinte pares de zapatos!..no,no estoy hueviando,fueron veinte pares de zapatos...el vendedor estaba con
una sonrisa de oreja a oreja pensando en la comisiòn que se iba a ganar...¡no le gustò ninguno! vàmonos,
me dijo...al salir le vì la cara al vendedor,frustraciòn y rabia compadres...tener que arreglar toda esa cagada
que estaba en el suelo y no ganar ni uno. Lo ùnico que atinè fue a encogerme de hombros a modo de
disculpa. A la salida le repliquè: p'ta mijita ¿no cree que la anduvo cagando? ¿y porquè? me contestò..
chuchas,me da pena el pobre gallo,se va a quedar pegado quièn sabe hasta que hora arreglando todo...
bueno..¿y? para eso le pagan...y entrò a otra zapaterìa..con esa lògica me cagò. Y entrè detràs de ella.
En una de esas tantas entradas y salidas de las zapaterìas,veo a un matrimonio de edad madura que hablan
con un vendedor y le indican unos zapatos que estaban en la vitrina; la señora se los prueba,da unos pasos,
le pregunta a su esposo la opiniòn,el caballero se la da,pagan y se van felices...no màs de cinco minutos..
¡cinco minutos,conchemimare! y yo aquì que estoy hueviando casi toda la tarde..y no pasaba nada.
Las luminarias comenzaron a encenderse en las calles,y ahì seguìa yo,en busca del par de zapatos perfectos,
Llegamos a la octava zapaterìa..sì..la octava,y no estoy hueviando. Entrò y yo,busquè donde sentarme porque aparte de choreado,p'tas que estaba cansado,como perro apaleado y con un hambre,chuchas,si
miraba la pared y veìa el churrasco con la chelita helaìta..estaba cagao.
Le peguè la mirada a la hora y ya eran como las 20:45 hrs.chuata,me dije..luego van a cerrar...como dije,
a esas alturas todo lo que me mostraba yo lo encontraba lindo (p'a que terminara luego la wueà) y de
repente exclama: ¡aquì estàn,estos son los zapatos que me gustan..! se los probò,caminò un poco..¡le
gustaron! mira,me dijo..¿no son lindos? los veo...¡y no me van a creer,por la chucha! eran negros,tipo reina,
bonitos y elegantes..eran del mismo tipo que habìamos visto..¡en la primera zapaterìa! se lo hice saber un
poco molesto,choreado,cansado,chato...hasta el dìa de hoy me insiste que no eran los mismos,que eran otro
tipo de zapatos...(carcajadas de todos los presentes)
Moraleja: cuando la mujer quiera que la acompañe a comprar zapatos,màndela a la conchesu..nò,mètale
cualquier chiva,que anda con cagaera y no puede salir,que le vienen crisis de pànico en el Metro,que justo
ese dìa hay alerta ambiental,etc.porque ir con ellas de compras es como entrar a la Dimensiòn Desconocida,
no sabìs que wueà puede pasar.
                                                        Escrita el 10/05/2013

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